Lago de Tota, enfermo (bis). Una verdad incompleta.

Con la novedad que ahora es la propia autoridad ambiental quien lo afirma (cuando hace 34 años -al menos- lo dejó claramente dicho y probado el Dr. R.Vollenweider, pero nadie lo quiso escuchar, incluida la CAR y después Corpoboyacá), el día de hoy se emite un video público en que participan mayoritariamente variados funcionarios, contratistas y aliados estatales de Corpoboyacá, exponiendo puntos de vista sobre acciones, no obstante con múltiples imprecisiones y dejando silencios ante un sinnúmero de elementos que conforman la realidad pasada y presente de la gestión en nuestro Lago de Tota. Es decir, una verdad incompleta.

Sin embargo, es de abonar la intención que se aprecia desde la dirección de la autoridad ambiental, referente al ejercicio de control general en la cuenca, apuntando a evitar los factores generadores de la eutrofización. Con resignación (por el estilo mediático, impreciso e incompleto) y un destello de esperanza cabe señalar, mejor tarde que nunca.

Se echa de menos la necesidad de protección, la atención a la incultura ambiental (educación y formación humanas hacia el cuidado de esta casa común), la premura de una bolsa financiera mixta y de manejo confiable que impulse el pago del enorme pasivo ambiental y los actuales servicios que presta la cuenca, y la inclusión al debate y la ecuación de la integralidad de actores privados y de gobierno que participan en las cadenas de valor que allí se generan (sigue viéndose hacia adentro y solo adentro, sin levantar la mirada al entorno de país que directa o indirectamente influye en lo que sucede al interior de la cuenca).

Aquí el video: